Un caballero sabio, conocido como Laco Zepeda me dijo, la moral es el árbol que da moras. Y desde esa momento y después de una sonrisa abierta en mi labios, pude comprender completamente el término.
Y empecé a vivir mi propia vida...
Ya tenía varias décadas de existencia, numerosas experiencias, y también entendía lo que la sociedad hace y para qué. Es más, tenía una psicóloga de cabecera para que me dijera que lo que había hecho me servía para conocerme mejor. Claro, eso siempre me aliviaba, tras la autoflagelación necesaria.
Y para adelante, continuar la semana, y llegar al sábado de fiesta obligatoria. Salir a cazar a un antro. Buscar la presa con sutil mirada, encontrar la táctica segura y seguir los pasos...
Opciones para la noche:
Plática
Besos mordelones
Besos y caricias
Besos, caricias y faje
Besos, caricias y sexo rápido
Caricias, unos besos y sexo rudo
Plática, besos, caricias, faje y sexo
Plática y otra cita
Mirada, plática y sonrisas cómplices
...
Existen tantas combinaciones y todas interesantes, pero la diferencia no es el árbol que da moras, sino la calidad del hombre. Y me pregunto...
¿Para qué puede servime este hombre?
Y sin falsas expectativas, a disfrutar consciente de mi vida como mujer.
By D. Blue
No hay comentarios:
Publicar un comentario