“No voy a dejarme ir, ni voy a mirar atrás, no quiero dejar mi espacio ni mi esencia un día más, no voy a dejar de amar, ni voy a dejar de respirar, me quiero quedar contigo hasta el final”
Es increíble el peso kármico que pueden generar estas palabras. Somos energía, todo se mueve por energía. Las palabras también. Si las dices o las piensas, hacen eco en el universo. “No dejarme ir” “Me quiero quedar hasta el final” Significa, me quedaré aquí, anclada, atascada. Sin avanzar, sin fluir. Que ganas de aferrarse! Que resistencia a entregar! A abrirse, a soltar…
Soltar no es solamente lo material, el ser amado, las ideas… es soltarse uno mismo. Liberarse de las ataduras que impiden florecer al alma. Ahora entiendo el porqué de muchas de mis caídas, dolorosas caídas. Alcé el vuelo y no me percaté de que tenía una cadena que sujetaba mi tobillo.
Hoy quiero soltar, liberarme. Volar libre y pacíficamente sin molestar a nadie.
Hoy amanecí con náuseas, parece que algo dentro de mí quiere salir, mi cuerpo infinitamente perfecto lo rechaza, Sabe que hay algo que debo soltar. Duele, Arde, Quema… Pero ya no lo quiero más en mí. Vale la pena.
Quiero ser libre.
Quiero Soltar.
By Instructora de Vuelo
jueves, 6 de mayo de 2010
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