Caminaba con el rostro sumido en una profunda tristeza, tratando de dilucidar que lo había llevado hasta ahí, no se veía más…la veía a ella.
No soñaba hace una semana, su almohada evaporaba como alcohol cada intento…”que mal me hace pensarte…vuelve en mareo mi ansiedad…un pequeño cáncer consumiendo mis adentros…exquisita culpa llena de excesos”.
Se detenía antes de pisar con fuerza el freno…directo como proyectil se estrellaba una y otra vez en la pared…pared invisible…prisionero en la nada…prisionero de ella.
Sus pasos lentos lo llevaban por senderos inseguros…placenteros…espejismos
En el cuarto una cama, una luz vieja, opaca; En el cuarto una cama, una mujer desnuda, pasión que no se oculta; En el cuarto una cama, un pecado, una sonrisa…complicidad; en el cuarto una cama, dos almas tirando su suerte, sin pertenencias, sin dueños…
Dos gotas de sudor…fusión de cuerpos…nacidos del error… tirando su integridad al abandono…fotos veladas de una efímera y cruel entrega…viajando a la tierra del olvido, donde nadie encuentra el perdón.
Acuerdos silenciosos…abandonan el cuarto, la cama, la luz opaca, la desnudez, la sonrisa…caminan de prisa…la huida.
Caminaba con el rostro sumido en una profunda tristeza, no intenta entender…sólo se dejo llevar… dos pasos más…”no hay marcha atrás…estoy en casa…lejos de ella…sin tranquilidad”.
By Sabina
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