Igual que las segundas partes, las segundas oportunidades jamás fueron buenas para mí.
Los errores se pagan muy caro.
La oportunidad es la primera, no hay segundas.
o que, apoco cuando vas a una entrevista de trabajo y se derrama el café que pasaste a comprar porque te levantaste tan temprano para llegar puntual que ni tiempo te dio de desayunar, te dice el entrevistador: “no se preocupe, no pensamos que sea una persona desorganizada y sucia, sabemos que fue un accidente, vuelva mañana con su mejor cara, aquí le estaremos esperando”. NO! Simplemente te dicen: “Nosotros le llamamos”.
No hay segundas oportunidades.
No hay chances de una segunda impresión ante tus suegros, de un segundo examen, de una segunda presentación, de una segunda vida.
Acción-Reacción es fácil.
Es por eso que YO no doy segundas oportunidades.
La primera es la única. (Incluso para mí misma)
Segunda oportunidad? Busca una chansóloga, yo… YO SOY Instructora de Vuelo.
By Instructora de Vuelo
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