En una ocasión un amigo me dijo " me daría miedo estar contigo en la cama, siento que no daría el ancho, no sé, quizá pienso que aun con toda mi experiencia no te dejaría satisfecha", me eche a reír - pensé, probablemente su gran experiencia radica en tener una gran maestría en técnicas de cachondeo o en posiciones sexuales-.
Confieso:
Prefiero esos orgasmos donde involucro el corazón, esos comienzan con una mirada cómplice para buscar el momento de estar a solas.
Prefiero esos donde los amantes desnudan las almas, mas que los cuerpos.
Esos en los que los besos son para contar secretos íntimos y no para "calentar motores"
Sí, prefiero esas manos que acarician poco a poco por el placer de tocar la desnudez del otro, las prefiero sobre esas otras que buscan ansiosas los precisos rincones para encender interruptores de calor.
Prefiero esos donde el placer físico se vuelve secundario, esos donde las almas suben juntas al cielo y culminan en una fusión cósmica de ellas.
Esos que duran instantes o que son múltiples, sí esos que mojan las sabanas, los cambio por los otros en donde el alma se eleva al cielo para unirse con otra.
No desprecio aquellos en que se comparten los cuerpos y las ganas, lo malo es que duran poco y sirven solo para quitarse las ganas, para mi no trascienden solo son momentos de placer para la carne.
Bye Dime Vaquera
No hay comentarios:
Publicar un comentario