Tengo Ganas… no es ¿quien es? Si no ¿quienes somos?

Tengo Ganas es un espacio donde las mujeres puede vomitar lo que callan; una hoja en blanco para gritar lo que es guardado por miedo, por tabú, por pena, por prejuicios. Por el temor a ser Juzgadas.
No pretendemos descubrir el hilo negro de los Webblogs. Esta creado sin pretension alguna, es un blog hecho por mujeres para ser leído por quien así lo quiera.
Tengo Ganas fue creado para ¡eso! Para que las mujeres se quiten las ganas. Todas tenemos cosas que decir, hablar sobre el sexo, sobre la soledad, los miedos, las inseguridades; un espacio donde se pueda escupir sin sentirse intimidadas, sin ser calificadas o etiquetadas.

Como mujeres, diferentes cada una, pero con ganas de contar, de decir…Hay algo que nos une y eso, es que somos mujeres.

Es un espacio abierto…

Tengo ganas es para quitarnos las ganas!

************************************************************************************************************************************

jueves, 18 de marzo de 2010

¡¡Por Caliente!!

Ahora resulta que no me han pasado cosas por caliente. Sí, como no. A todos, en algún momento de nuestras vidas, nos ha pasado algo por calientes! Y ahora que tengo que escribir acerca de eso, resulta que no recuerdo ninguna situación que venga al tema… Así que como buena, mala mujer (porque las damas, igual que los caballeros, no tienen memoria), me puse a recordar… ja-ja-ja y queeee mejor que lo que me ocurrió hace un par de días…

Iba por la calle, una cuadra antes de llegar a la entrada de la vecindad, pensando en ese hermoso y guapo que chico que me topé la semana antepasada esperando en la puerta… lleguè y al verlo pensé: Este cuero parece modelo de revistas! Queee guaaapo estaaa! Ya me imagino su barba apenas crecida, raspando mi espalda mientras me besa… ¿Va a entrar?- Le preguntè- No, ya me esperan-dijo- y como buena y decente dama le contesté: está bien. Y pasando de largo, entré, para toparme con la zorra con fama de “edecan” de la vecindad. Maldita suertudota- pensé- Zorra, ¿cuánto le pagará?, y tuve que entrar, resignada de mi soledad habitual a casa… En esas estaba, recordando el bello y varonil rostro de ese hombre y deseando encontrarlo de nuevo en la entrada. Llegué… y la calle estaba solitaria, no estaba. Que pena así que me limité a sacar mi llave para abrir la reja cuando de pronto… sentí una mano firme recorrer mi pierna por debajo del vestido, desde la parte trasera de mi rodilla hasta el inicio de mi nalga derecha, al instante sentí un escalofrío excitante y a mi mente vino la cara de ese guapo hombre desconocido. ¿Dónde se habrá escondido pensé? No lo vi… Sabía que no le había sido indiferente y seguro volvió, a pedirme que le dé una clase de vuelo. Ya quería sentir sus manos en mi cintura… pero no lo hizo… todo sucedió en cuestión de milisegundos, voltee para arrojarme sobre él y entonces… sólo alcancé a ver la playera… salió corriendo el maldito borracho o drogado qué se yo, que venía caminando delante de mí dos cuadras antes de que yo empezará mi alucín caliente… Ni tiempo me dio de gritar… así que eché a reír… ¿qué más podía hacer? Eso me pasa por caliente… entré a mi casa pensando…

By Instructora De Vuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario